Lo que sabe y lo que ignora, lo que piensa y lo que heredó pensado, lo que duda, lo que afirma y lo que niega, vienen a diseñarnos su perfecto autorretrato moral. Una de estas facetas de la vida del hombre la constituye el matrimonio, por ello abundan los refranes alusivos a dicho término. Los refranes que inserto a continuación algunos los he recopilado en Valladolid y pueblos de la provincia y otros proceden de las obras señaladas en la bibliografía. La edad de los informantes oscila entre los treinta y los ochenta y cuatro años. A A boda ni bautizo, no vayas sin ser llamado. Antes de que te cases mira bien lo que haces, que no es nudo que así desates. A la boda del herrero, cada cual con su dinero. A la boda de Don García, lleva pan en la capilla.
Pienso que la diferencia es abismal. Lo han conseguidos las leyes y los usos sociales. Muchos sostienen, a la vista de todo ello, que lo importante es que nos queramos… y es verdad. Pero precisamente aquí es donde hay que profundizar. Porque para poderse querer bien, a fondo, con auténticas perspectivas de éxito, hay que estar casados. Esto puede asombrar, empero no es tan extraño. Jacinto Benavente afirmaba que «el amor tiene que ir a la escuela».
Un texto ideal para dedicar a nuestro acompañante de vida. Escrito y científico por la psicóloga Raquel Aldana. El amor, los brazos que me cuidan y los susurros que me alientan. Pero, ante todo, caminanos por el mismo sendero. Eres el mejor jergón para mis caídas. Mi abrigo para el invierno.
Las verdaderas razones por las que la gente se casa, desveladas Vivimos una época de cambios, también por lo que respecta al matrimonio. La familia decide acudir menos al altar y cuando lo hace ya no siempre es por amor Varias causas para cruzar los dedos. El artículo señala que es un dicho que se utiliza muy poco en la boga. Durante siglos, la finalidad del boda no fue la de ratificar el lazo amoroso. Los nobles se desposaban con la burguesía para obtener dinero y los burgueses con los nobles para lograr títulos. Causas económicas Recuerda a las motivaciones que conducían al matrimonio en otras épocas.
