El acoso cibernético o ciberacoso consiste en utilizar la tecnología para amenazar, avergonzar, intimidar o criticar a otra persona. En otras palabras, es todo aquello que se publica en Internet con la intención de hacer daño, avergonzar o molestar a otra persona. La intimidación o los comentarios despectivos que se centran en aspectos como el género, la religión, la orientación sexual, la raza o las diferencias físicas de las personas se consideran formas de discriminación, y van en contra de la ley en muchos estados. La gente puede ser atormentada constantemente cada vez que consulta el teléfono o la computadora. A veces, recibir acoso cibernético, como cualquier otro tipo de acoso, puede conducir a problemas graves y duraderos. No solo es la persona acosada quien sufre.
Cometer delitos en su nombre: propagar malware, poner en circulación estafas, ejercer grooming , etc. Acosar, insultar, extorsionar, trolear… a otros usuarios. Hay que adeudar en cuenta que la suplantación de identidad es un delito, y si se es víctima de la misma, se debe poner en conocimiento de las Fuerzas y Cuerpos de Aplomo del Estado. Utilizan datos personales algo fiables, incompletos o con descripciones copiadas. Normalmente, cada plataforma o red social, ofrece un mecanismo para poner en conocimiento de los mismos perfiles falsos, tanto de empresas como de particulares. Dentro del propio perfil, seleccionando los puntos suspensivos, podremos denunciar o asediar a la propia persona. Puedes consentir a la misma a través del siguiente enlace.
El asunto es con aquellos bulos que podrían ser verdado que quisiéramos que fueran verdad. Afortunadamente, también hay herramientas que permiten detectar si una fotografía fue manipulada digitalmente o sacada de contexto. Hay varias herramientas que permiten hacer esto. Un buen primer amago para saber si una foto fue descontextualizada es la ausencia de detalles específicos. Ante la duda, abstente de compartir Si subes el archivo a Exifdata. Cinco preguntas para saber si una imagen es falsa Lamentablemente, no hay una fórmula infalible para conocer si una foto es falsa.