Un muro color crema, alto y ancho hacía de cerca para ese extenso terreno que contiene tantos misterios, tantos recuerdos, tantas leyendas, tantas almas. Pero principalmente tantas preguntas. Se queda aquí en tu corazón, y tienes que valorar lo que te dejó en vida. La muerte en esta vida es la muerte física, digamos, la separación del cuerpo de nuestro espíritu. El precio varía dependiendo el modelo. A veces la caja flotaba, por lo mismo del agua. A veces tenían que meterse y con sus pies subir el agua y abajo la caja. Ya con el tiempo empezaron que el cementerio había que construirlo, que había que hacer mausoleos, y en esos mausoleos mis tíos trabajaron en construcción. Entonces todos mis tíos se criaron ahí y comenzaron también a trabajar en el cementerio de chapinero, ellos cargaban en un tarrito así, con un alambrito en la manija, cargaban agua, en ese tiempo eso era uno o dos centavos que les daban.
Hace ya algunos años S. Con sumo gusto he aceptado la invitación de venir a hablaros en este Añada Internacional de la Juventud. Con frecuencia, yo tengo encuentros con jóvenes, la mayoría de las veces son jóvenes católicos. Esta es la primera tiempo que me encuentro con jóvenes musulmanes. Abraham es para nosotros un mismo modelo de fe en Dios, de sumisión a su voluntad y de confianza en su bondad. Es por ello que mi pensamiento se dirige a Dios y a Él elevo mi corazón. De Dios os quiero hablar, pues en Él todos nosotros creemos, tanto musulmanes como católicos. Os quiero también hablar de los títulos humanos que tienen en Dios su fundamento; son valores que conciernen el desarrollo de nuestras personas, como todavía el de nuestras familias y de nuestras sociedades, e incluso de la comunidad internacional. Siguiendo la sucesión ininterrumpida de los Papas a través de la Historia, hoy soy yo el obispo de Roma, llamado a anatomía para los hermanos esparcidos por todo el mundo, testigo de fe y garantía de unidad entre todos los miembros de la Iglesia.