Corbis Por I. Y no es cuando pasan la barrera de los 50 o 60, sino mucho antes, exactamente a los 39 años. Cuando los hombres rozan ya la cuarentena, una serie de signos físicos, relacionados con el envejecimiento, comienzan a mellar su atractivo a ojos de las jóvenes. En definitiva, seis de cada diez mujeres reconocieron que ni siquiera se acercarían en un bar a los hombres que pasaban la barrera de los 40 porque es una edad en la que comienzan a intensificarse los signos propios del envejecimiento. Como suele ocurrir en estos casos, la encuesta no es demasiado representativa, pero sí da algunas pistas sobre estos cambios de percepción y ratifica algunas hipótesis que defienden estos enfoques. Entre estas se cuentan la propensión a mantener relaciones de riesgo, el estrés emocional, los sentimientos de culpa y una mayor propensión a sentirse solo o deprimido después del encuentro sexual. Un estilo de vida fomentado tanto por el estado civil como por las redes sociales y portales de citas.
A veces asociamos la idea de ligar y tener pareja con la lozanía. Hace muchos años, ligar y relevo eran ideas que no mantenían ninguna relación. Los matrimonios estaban hechos para toda la vida, te quisieras o no. Lo cierto es que muchas de las personas que hoy en día llegan a su jubilación han pasado por dos matrimonios o han tenido varias parejas sentimentales. Incluso, a esa edad, los que siguen solos, siguen deseando encontrar un nuevo amor. La edad, las arrugas, verse máximo, la pérdida de energía, la disminución autoestima, ser abuelo, son barreras para muchos que les impiden relacionarse e intentar conquistar a alguien. Pero existen otras fortalezas que dan seguridad a la hora de dar este paso: la independencia, la experiencia, tener los criterios claros de qué quieres en tu vida, saber vivir solo o acompañado o tener tiempo. Nunca es tarde para enamorarse y nunca es tarde para enamorar a alguien.
Seguramente te pasa que sueles atraer a un tipo específico de chicos, bravo en mi caso son los hombres menores. Mis amigos siempre hacían bromas respecto a este tema conmigo. No pude evitar preguntarme si la divergencia de edad realmente era algo para considerar seriamente a la hora de tener una buena relación amorosa. Estas son las 15 cosas que he aprendido sobre salir con un macho menor que yo. De hecho, podría implicar una diferencia positiva respecto a esos hombres de tu edad que parecen darte por sentada.
Triunfa la novedad Ha muerto la abstracción victoriana del matrimonio obligatorio hasta la muerte, pero los solteros vocacionales siguen aguantando intromisiones continuas que les obligan a justificar por qué no se establecen con nadie, por qué no forman una familia o simplemente por qué no se olvidan de una vez de su carrera profesional y se dan una alegría, les apetezca o no. Con una relación sana y sostenible no se podría actuar un buen reality show. Algo divertido y sano durante algunos años, empero que puede llegar a ser tan limitador y rutinario como la galán menos deseable.