Hola a todos!. Mi nombre es Natalia y voy a contarles lo que me sucedió hace dos años por haberme escapado de mi casa un fin de semana para encontrarme con un ligue de internet. Con quien deseaba perder mi virginidad. Recién había cumplido los quince cuando empezó mi curiosidad por todo lo referente al sexo. A la salida del colegio pasaba las tardes con mi prima Dany que era mi compañera de salón para hacer tareas. Constantemente recibía invitaciones de amistad de chavos muy guapos a los que por supuesto aceptaba y de inmediato me empezaban a contactar para seguir una amistad. A Dany y a mi eso nos divertía mucho y ademas de eso conseguíamos verlos desnudos, ya que nos enviaban fotos de sus penes en erección.
El negocio de la prostitución se ha disparado con la crisis económica. Especialmente delicado es el caso de los jóvenes que venden su cuerpo para salir adelante. Hay que tener una formación», dice. Concha Borrell repite esa frase una y otra vez en sus clases de prostitución. Sus alumnas son seis chicas que quieren anatomía prostitutas. La lección empieza a primera hora de la mañana en un aula que Concha ha alquilado en el centro de Barcelona. Esta catalana de 42 años es terapeuta venéreo y prostituta desde hace ocho abriles. Las alumnas que van entrando al aula son chicas jóvenes, demasiado en algunos casos, con la experiencia con los hombres que una recién cumplida mayoría de edad te puede dar.
En una noticia publicada por el anales Folhas de S. Catarina entró en el proyecto Virgins Wanted hace dos años, cuando vio el reportaje sobre un cineasta australiano que buscaba una chica virgen. Si tomas una foto y sale buena, eso no te hace fotógrafo, señala la brasileña. Sus padres estuvieron nerviosos al inicio, empero la apoyan porque conocen y respetan sus motivos. La tierra es de quien la trabaja Me parece que el proyecto Virgins Wanted no tiene la intención de tomar partido o de explotar una situación, sino de mostrar cómo ha cambiado la faceta de entender la virginidad. Durante muchos siglos, la virginidad de la madama fue garantía de la unión matrimonial de dos familias. Gracias a un aparataje religioso y moral, ella se veía obligada a mantenerse virgen para no deshonrar a su familia, lo que implicaba perder toda posibilidad de aumentar la fortuna o el altura de la misma.